Un pequeño poema acróstico de versos blancos alejandrinos para una persona muy especial.
Por su buen trabajo, su bello esfuerzo y porque lo merece.
¡Va para ti, María!
Musical, María
Menudos instantes, como ráfagas de tiempo
Alcanzando un hueco corazón, pulsos de vida
Reanimando las almas, sentidas palabras,
Invitan, tras vanas búsquedas, a retornar
A los tortuosos vericuetos abandonados.
Milagro es, la dedicada atención a esas almas
Incompletas, erradas, perdidas y aturdidas.
Livianas lazadas, que rodean de razones,
A vidas bailando sobre arenas movedizas.
Garante de paz y algo de alegría, María,
Reparando vidas pasa un ángel por la vida
Obertura adornando su dulce melodía.
Alcanzando un hueco corazón, pulsos de vida
Reanimando las almas, sentidas palabras,
Invitan, tras vanas búsquedas, a retornar
A los tortuosos vericuetos abandonados.
Milagro es, la dedicada atención a esas almas
Incompletas, erradas, perdidas y aturdidas.
Livianas lazadas, que rodean de razones,
A vidas bailando sobre arenas movedizas.
Garante de paz y algo de alegría, María,
Reparando vidas pasa un ángel por la vida
Obertura adornando su dulce melodía.