Piel de Gallina
Un poema sobre la reacción física que produce el amor en el cuerpo y esa posterior sensación de bienestar. El poeta siempre tiene alguna musa en mente XD
4 versiones distintas del mismo poema, Kobra17 os deja elegir la que más os guste.
- Estrofa 18 Versos Libres
- 5 estrofas – Cuaderna Vía de Versos eneasílabos
- 5 estrofas – Cuaderna Vía de Versos decasílabos
- Estrofa 10 Versos Pareados Octodecasílabos
Piel de Gallina 1
Ella que tan fría se creía,
tumbada en la cama yacía
Él apareció y sus labios,
sobre su cuello posó
Con la lengua el lóbulo le rozó,
y en el oído le susurró…
Te haré el amor suavemente,
y tu cuerpo será todo mío
Sus labios posó de nuevo,
sobre el cuello de su amada,
y su piel, al instante, en otra
se convirtió, de piel humana
a piel de gallina cambio.
En ese momento comprendió
que no podía escapar a su amor,
su piel de gallina la delataba
Condenada al placer sucumbiría,
y él, su corazón ya poseía.
Piel de Gallina 2
Ella, que fría se creía,
postrada en la cama yacía
Desde aquel rincón la veía
Él se acercó, ella sonreía
Sus labios despacio besó
Luego por el cuello pasó
Su lengua el lóbulo rozó
Y al oído le susurró…
El amor te haré suavemente
Tú cuerpo mío dulcemente
Los labios posó sutilmente
sobre su cuello nuevamente
Su piel se convirtió al instante,
en otra piel más inquietante
Piel de gallina; y delatante
culpable; un amor excitante
Así entendió que sucedía
Que de este amor no escaparía
A ella ya no pertenecía
Su corazón, él poseía.
Piel de Gallina 3
Ella, que muy fría se creía
y postrada en la cama yacía
Desde aquel rincón él la veía
Y se acercó; ella le sonreía
Los labios despacio le besó,
y luego por el cuello pasó
El lóbulo su lengua rozó,
sobre su oído le susurró…
El amor yo te haré suavemente,
tú cuerpo mío gustosamente.
Y los labios posó sutilmente,
por todo su cuello nuevamente.
Su piel se convirtió en un instante,
en otra mucho más inquietante
Piel de gallina, y tan delatante
Culpable, ese amor tan excitante
Así entendió lo que sucedía,
que de este amor ya no escaparía
A ella ya no le pertenecía
Su corazón, él ya poseía.
Piel de Gallina 4
Ella, que fría se creía, postrada en la cama yacía
Desde aquel rincón él la veía, se acercó y ella sonreía
Los labios despacio le besó y luego por el cuello pasó
Con la lengua el lóbulo le rozó y al oído le susurró…
El amor te haré suavemente, tú cuerpo mío dulcemente
Los labios posó sutilmente sobre su cuello nuevamente
Y su piel se convirtió al instante en otra piel más inquietante
Piel de gallina y delatante, culpable; un amor excitante
Así entendió que sucedía, de ese amor ya no escaparía
Su corazón ya no le pertenencia, pues él lo poseía.